Objetivo: Capacitar a las madres de familia sobre técnicas de cultivo para optimizar el aprovechamiento de los productos del campo, así como técnicas culinarias para que las familias tengan acceso a una alimentación más saludable.
¿Para qué hacer un huerto familiar?
Los huertos familiares son parcelas que pueden estar contíguas a la vivienda donde se cultivan hortalizas de manera intensiva y continua durante todo el año. La producción de alimentos es generalmente para el autoconsumo familiar, pero el excedente incluso puede comercializarse para producir un ingreso económico.
Madres y padres de familia adquieren conocimientos para el aprovechamiento de los recursos como una forma de garantizar el consumo de alimentos variados, mejorando su alimentación y su salud, además a mediano plazo se promueve que las familias encuentren una fuente de ingresos derivada de la producción y venta de alimentos, que mejoren las condiciones de vida de la familia.
Proceso
Durante aproximadamente 12 meses se capacita a madres o padres de familia en el huerto escuela, enseñándoles desde lo más básico como lo es la preparación de la tierra, la elaboración de compostas y fertilizantes orgánicos, hasta técnicas de riego y trasplante en espacios pequeños para obtener productos de excelente calidad. Una vez que han adquirido y aplican los conocimientos en casa se conforma otro grupo de nuevos participantes para capacitarlos.
Los huertos familiares proporcionan varios beneficios a las familias, entre los que se encuentran una mejor nutrición, un ahorro en el gasto familiar, ingresos adicionales a la familia y mayor bienestar social y familiar.